Una
nueva ráfaga de amor divino ha invadido la tierra; el amor no es amado, como ya en otro tiempo clamaba el Pobrecillo
de Asís, San Francisco, los hombres se han alejado de Dios y la Misericordia
infinita ha mirado de nuevo a la tierra con ojos de compasión, y les ha
ofrecido su Amor Misericordioso. Con una singular preferencia ha mirado a la
pobre España, tan abatida, y enviado un mensaje de amor a toda la tierra
excitando los corazones para que todos rueguen por ella.
..."Si, es preciso—ha
dicho el Amor Misericordioso—, orar por
ese país (España) que yo amo y que
ciertamente me ha dado pruebas de su fidelidad, de muchas maneras, por medio de
quien tenía autoridad. De ello he recibido grande gloria. Este país ha podido
así servir a otros de modelo y aliento."
Justo
es que nos interesemos los españoles fieles por conocer y propagar la Obra del
Amor Misericordioso.
¿Qué es la Obra
del Amor Misericordioso?
La
Obra del Amor Misericordioso, es un gran regalo de la diestra del Excelso, que
no ha sido abreviada a pesar de nuestras ingratitudes, es la que salvará a
España, salvará al mundo entero. Él nos dice:
Confiad en Mi; no os abandonaré; tened
confianza, os lo repito, a pesar de todo; aunque el universo entero pareciese
bambolearse, ahí estoy Yo, que soy el Salvador, no perdáis la paz de vuestras
almas; venid a Mi todos, yo os aliviaré, con vosotros estoy hasta la
consumación de los siglos con tal de que permanezcáis conmigo en Caridad. La
Caridad, he ahí el Mandamiento supremo de mi santa ley.
"A grandes males grandes
remedios", dicen, y en verdad grande debe ser el remedio que se
oponga a tan inmenso como es el mal que ahora nos aflige. El remedio supremo,
eficaz, inmejorable, insustituible, es Jesús, Jesús más conocido, amado, mejor
imitado, intensamente vivido, esta es la devoción y la obra del Amor
Misericordioso, es el mismo Corazón de Jesús bien comprendido, su devoción
mejor interpretada y aun completada y perfeccionada.
Bien se la podría llamar la precursora de esta obra, como lo es también en pos de ella Sor Benigna Consolata, Religiosa Salesa, de la que el mismo Jesús ha manifestado que la había escogido para abrir el camino de su Amor Misericordioso después de Santa Teresita, y la llamó su secretaria.
Pero
ni Santa Teresita ni Sor Benigna Consolata habían recibido la misión de
extender esta devoción, como la recibió P. M Sulamitis, alma privilegiada,
escogida por el mismo Jesús. Esta hermosa obra empezó a propagarse en Francia,
lugar donde reside esta bendita alma, bajo la dirección del Padre Juan Arintero
op.
P.
M. Sulamitis es un seudónimo que encubre el verdadero nombre de esta devota
alma, escogida de Dios. Ella es la voz del que clama en el desierto, como la de
un nuevo precursor, por la cual Dios nos llama, nos invita, nos amonesta; es la
voz de un alma enamorada y pequeñita mano de la que Dios quiere servirse para
recordarnos sus preceptos y su Amor; la eterna historia y el perenne esfuerzo
de Jesús que los hombres conozcan su amor. Para informar nuestras almas en este
espíritu e inflamarlas en el celo de esta cruzada evangélica, nada tan a
propósito como las obritas y folletos, ya numerosos de esta alma piadosa que
escribe a religiosos, sacerdotes, padres de familia, jóvenes y toda suerte de
personas de todos los estados y condiciones
C. y C.
(De la revista “Acción Antoniana” de los Franciscanos de Valencia, septiembre de 1932, número 140, con licencia eclesiástica).