¡El don de Dios!
Corpus Christi es la fiesta del amor: amar mucho a Dios y ser santo, es una misma cosa; así el amor es el camino más breve para alcanzar la santidad, y en esta misma aspiración a la santidad ¿qué otra cosa hemos de buscar sino el amor?
"Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mi y yo en él, ese da mucho fruto; porque separados de mi no podéis hacer nada." San Juan XV, 5.
"Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón." San Lucas XII,34.
"Y no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en mi; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entrego a sí mismo por mí." Gal. II, 20.
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"¡Oh, si tú conocieses el Don de Dios! ¡Si conocieras a Jesús! ¡Si
conocieses lo que es una Comunión..., el misterio de amor que muestra..., que
te concede... y del cual te hace participar!"
"En este instante sobre todo, ¡aprovéchate del Don de Dios!... Tan pronto
como me has recibido, ¡oh!, ofréceme a mi Padre por lo que tú mismo le debes...
por la tierra entera... por todo lo que Él desea y quiere ser ofrecido!..."
"¡Ofréceme a Mí y ofrécete tú mismo en Mí, totalmente para gloria del
Padre, como satisfacción! ¡Que esta ofrenda sea entonces tu única plegaria, y
entrégate por completo a mi divina acción!"