miércoles, 28 de febrero de 2018

Mensaje del Amor Misericordioso: "Dones y frutos del Espíritu Santo"


"Envíanos tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra"

Consagración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén
(Rezar un Padrenuestro por las intenciones del Sumo Pontífice)
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"Lamentable es ver el poco caso que la generalidad de los cristianos hacen del Espíritu Santo y de sus dones. Saben por la fe que dentro de sus almas poseen un Huésped divino, fruto de las promesas del Hijo de Dios, el Espíritu Santo enviado por el Padre para hacerles conocer al Hijo y recordarles lo que Este les había dicho, el Espíritu Santo que es todo un Dios, un mismo Dios con el Padre y el Hijo..."
"Oh alma fiel que te llenas de admiración ante el privilegio de María cuando llevaba al Verbo en su seno: ¿te has formado alguna vez conciencia del privilegio tuyo cuando le has recibido en la Comunión... y del que disfruta toda alma en estado de gracia, en la cual habita el Espíritu del Padre y del Hijo?... Del alma que está en caridad, dijo Cristo mismo en su vida mortal: "Esta alma será nuestra morada; pues si alguno me ama, mi Padre le amará y vendremos y haremos nuestra morada en él" (Joan. XIV, 23)... Meditad estas palabras en el recogimiento: a vosotros se dirigen, a vosotros es a quienes vuestro mismo Dios dice: Si me amas, si haces mi voluntad, Yo estaré en tí, contigo moraré siempre Yo, tu Padre, Yo, el Verbo, y me comunicaré a tí, te daré la luz, te haré partícipe de mi vida, por mi Espíritu que estará en tí, obrará en tí y por tí, con tu cooperación, según mis designios".